Hoy cumple el padre fundador de la Repùblica 204 años, donde estamos anclados en un pantano, ante el irrespetos a los símbolos patrios que enarbolo con orgullo el prócer Juan Pablo Duarte, como idea guía para liberarnos de los diversos yugos extranjeros que tenían atadas a la isla en su más espantosa miseria espiritual, educativa, libertaria.
Hemos sido espectador a través de los medios de comunicación de los diversos actos de recordación, que varios conciudadanos han realizados, con motivo de cumplirse un aniversario más del natalicio Juan Pablo Duarte, que a lo mejor nunca han reverenciado cuando se está izando nuestra enseña tricolor, entonando el himno nacional, ya sea en plazas públicas, instituciones y hasta lo mal que colocan la Bandera con el rojo hacia el asta, para las instituciones que laboran.
Si acuñáramos las ideas de Duarte, hoy fuéramos una Republica, libre, es decir, donde no hubiera carencias de alimentos, medicina, energía eléctrica, buenos salarios, techo, educación de calidad, salud, trabajo, seguridad ciudadana.
“Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria”.
